sábado, 30 de octubre de 2010

El iPad revoluciona para siempre el email

En la entrada anterior vimos cómo nuestros políticos estaban enamorados de la Tableta del Milenio, y uno de los componentes del amor era el uso del email.

El email es imprescindible para un padre de la patria, un profesional o un padre de familia. Se ha integrado de tal manera en nuestra sociedad que resulta imprescindible para un gran número de ciudadanos, en su vida profesional y privada. El email organiza y transmite, nos da acceso a esos powerpoint de gatitos que nos alegran la mañana, nos protege de virus gracias a los imprescindibles avisos de nuestros amigos y hasta nos trae suerte, al mandar cadenas de email a nuestros amigos.

El email lleva tanto tiempo con nosotros que parecería imposible mejorarlo, y no digo ya reinventarlo.

Error

Craso error

Una vez más, Apple ha vuelto a conseguirlo. El iPad hace del email el instrumento definitivo para la comunicación y organización, tal y como vimos a los políticos españoles.

¿Y cómo lo hace?

Destilándolo. Purificándolo. Eliminando todo elemento innecesario hasta el minimalismo más extremo y luminoso. Juzgad por vosotros mismos:

Es una captura que ha hecho mi amigo Ctitanic. Yo no tengo iPad porque mi mujer no me comprende, ni a mí ni al iPad. Pero gracias a amigos como Frank puedo, al menos, contaros y cantaros las maravillas del dispositivo revolucionario.

Admirad la limpieza y la simplicidad. Todo elemento prescindible ha sido eliminado. ¿Y cuál es el criterio que distingue lo imprescindible de lo que no lo es? ¡Que lo incluya el iPad!

La aparente tautología es en realidad un problema de fe. Por si no andáis muy sobrados de fe, os invito a que comparéis esa obra de arte de la pureza sencilla con un programa antiguo, pasado y, sobre todo, pobre: claws mail.

Ni me molesto en incluir capturas de Thunderbird u Outlook. Su innecesaria complejidad no es sólo engañosa, sino insidiosa. Eso de incluir el calendario, esa aparente potencia de los filtros y demás funcionalidades es un pozo sin fondo para el tiempo de las personas: ¿Qué hay de lo que se tarda en aprenderlo? ¿Y el lío de utilizarlo? La espléndida sencillez del ipad email no tiene compensación.

Por otra parte, podríais tratar de rebatir mi argumento hablando de yahoo email o de gmail. El correo web moderno, podríais argüir, pasa por un cliente web y elimina la dependencia de un cliente local.

Podríais tratar, digo. Inutilmente, añado. Por una parte, está la cuestión de la exclusividad: Cualquiera puede acceder a su email desde cualquier pc o smartphone. Y vosotros no querréis ser cualquiera, ¿verdad? Querréis ser alguien, claro. La aparente similitud entre una app para el iPad y una aplicación web esconde la excelencia de la adaptación de la interfaz al dispositivo, algo completamente fuera del alcance de una aplicación que se emplea con un navegador. Y, por si la exclusividad fuera poco, está la dependencia: si usáis una cuenta de Gmail, dependéis de Google y de que un día os quite el email. Evidentemente, no es el caso del iPad, porque el iPad es un dispositivo físico que habéis comprado y, por lo tanto, es vuestro.

Finalmente, observad al cliente de email en acción (que no sé por qué no se llama i-email, tanto por coherencia como porque, efectivamente, ha reinventado y revolucionado el email).
La pureza resulta apabullante. Pensad sólo en el gozo de usar el teclado virtual justo debajo de la ventana de composición. No sobra ni un píxel siquiera. Si veis el texto, comprobaréis que Frank se está quejando de que no se puede adjuntar un archivo a un email que has empezado a escribir.

¡Paparruchas!

Frank es un tipo genial, amigo de sus amigos, pero respecto al iPad está evolucionando. No ha pasado el tiempo suficiente como para recibir todos los beneficios de su influencia y su mera proximidad física. Todavía no se ha percatado de que adjuntar un archivo es... innecesario. Es innecesario, porque no se incluye en el iPad. Y esto no es caprichoso, como nada lo es en el dispositivo revolucionario (como la eliminación del fastidioso Flash, por ejemplo). El iPad optimiza nuestro flujo de trabajo, y en este caso nos empuja con amabilidad a comenzar a partir del archivo y mandarlo por email, nunca al revés.

¿Cómo-nadie-se-había-dado-cuenta-antes?

Oh, the humanity!

No perdáis el tiempo. Compraos un iPad antes de que sea demasiado tarde, os quedéis atrás y perdáis toda oportunidad de ser exclusivos.

16 comentarios:

  1. Tio, eres el telemadrid de los bloggers.

    Primero por la parcialidad, y segundo por tus criticas sin conocer las cosas.

    Si no te mola el mail del iPad, coges y te instalas otro software que tenga filtros, carpetas y demás, que haberlos haylos.

    Como buen ejemplo de parcialidad, en tu mismo post te contradices, no criticas gmail por que todo pasa por tu super programa, pero a la vez criticas al ipad, sin considerar las altenativas.

    Es como criticar al windows porque el outlook express no tiene filtros.

    Al igual que ver telemadrid, leer esto es gracioso xD, pero una perdida de tiempo.

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  2. Estimado Roberto:

    De verdad que lees mala intención donde no la hay. Este blog es mi camino hacia la revolución tecnológica personal que, claro está, pasa por el iPad.

    Lo que digo es tal cual: el iPad ha LIMPIADO el concepto de cliente de email de todo lo supérfluo. Es como la RAE: limpia, fija y, sobre todo, da esplendor.

    En cualquier caso, te recomendaría una segunda lectura del post. Tienes que tener un poco de comprensión: sabes que tú lo has leido con el iPad, pero yo no tengo la oportunidad de escribirlo con el Dispositivo Revolucionario. Por eso ha salido así, por eso has pasado por alto la crítica que hago a depender de Google como proveedor de correo.

    Este blog es también un asedio a mi esposa, para convencerla de lo mucho que necesitamos un iPad, o dos (uno para toda la familia es ofensivo, ¿no crees?). Por eso te pido paciencia hasta que consiga mi objetivo, y en cualquier caso te doy las gracias por leerme

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  3. Jejejeje,

    La verdad es que debes tener mucho tiempo libre para perderlo de esta manera xDDD

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  4. Querido Roberto, parece mentira que un usuario feliz de iPad como tú tache de pérdida de tiempo a una glosa entusiasta del Dispositivo Revolucionario.

    Es un poco contradictorio, la verdad. Pero lo entiendo, el uso diario del iPad tiene que ser una experiencia trascendente, con epifanías tan cotidianas que tienen que afectar al tren de pensamiento.

    Me das envidia

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  5. Me lo paso bomba leyendo esta fina esgrima...
    Más, por favor.

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  6. descuide, señor melómano: usted siga regalándonos esos posts tan superlativos (por decir algo, que diga lo que diga me quedo corto) y yo seguiré con esta música.

    La verdad sea dicha, me gustaría escribir en serio acerca de las tendencias que creo percibir respecto a los efectos sociales de las tecnologías personales. Pero he llegado a la conclusión de que sólo el estilo de elipadesphenomenal me permite hacer justicia

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  7. ¡Corcho! ipromesisposi me lo ha quitado de la lengua.

    Una verdadera monda este blog.

    Sobre el artículo, por lo visto así es. Las aplicaciones propietarias del iPad han dejado todo en la mínima expresión, a criterio unilateral de ellos. Que haya de recurrir a aplicaciones de terceros (los cuales han de pagar peaje a apple para cubrir sus deficiencias) lo vienen a demostrar, de la misma forma que se critica a microsoft por las deficiencias de su software, aunque se pueda recurrir a otros programas, en este caso, libres.

    Saludos

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  8. Estimado Lino: asumo que, al igual que yo, no disfruta diariamente de un iPad. Por ello, ve como limitado lo que es puro.

    Está a tiempo de cambiar su situación de una vez y para siempre, a cambio del mágico precio de 450 euros.

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  9. Estimado Juan Luis,

    Con 450€ o haces realmente majia, o convences al feliz dependiente de tu establecimiento amigo a que te rebaje unas pocas unidades de la moneda única europea, pues el precio de la revolución es ligeramente superior.

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  10. Genial. Como siempre una prosa de envidiar. Yo tengo el iPad pero no me dejo engañar por su fama. Mi relación con el iPad es 50 a 50. La estoy usando como mi acompañante principal y no lo cambiaría por nada que no sea un tablet con android. Al iPad le falta la libertad. Y de ahí el otro 50% que en este caso es de odio por esa imposición que sólo existe para esconder las debilidades de software y hardware del dispositivo.

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  11. ¿Y un tablet con Windows Embedded Compact 7 (aka Windows CE 7) Frank?

    http://www.youtube.com/watch?v=nMpzq57VV40

    Por ejemplo.

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  12. Juan Luis Chulilla. Interesante post. Me encanta que el amigo Ctitanic me lo haya descubierto. Veo que tienes pocos post aun, espero que tengas una fructífera singladura por los mares del blogging.

    Una recomendación... mírate lo de Google Analytics. Metes un codiguito de nada en tu blog y luego mola ver cuantas lecturas tienes y de donde vienen.

    Lo dicho bienvenido a este mundo del blogging y espero que tengas muchas visitas.

    Pásate por "Esas cosas del mundo..." si te apetece. Yo también mezclo tecnología, política y otras cosas: http://tejedor1967.blogspot.com

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  13. Estimado señor mahjong

    La comparación entre ese fósil viviente, completamente desfasado, que es windows CE y un producto con iPhoneOS es... inopinada.

    Usted habla del siglo XX, y nosotros del XXI. Entiendo que posee los conocimientos informáticos como para asumir que su mensaje es por provocar y no debido a la ignorancia.

    Pero es inútil. El iPad está para quedarse, y triunfar

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  14. Este humilde pecador ruega le sean perdonadas sus faltas por no ser participe de la pureza del iPad, y haber blasfemado osándolo poner en duda

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  15. Señor Mahjong, si quiere ver mi blog principal, dése una vuelta por tinta-e.blogspot.com. elipadesphenomenal es diferente, porque parte de la admiración

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  16. ¿¿¿¿y perdáis toda oportunidad de ser exclusivos.???

    SNOOB DICE ?

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